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El día se acorta y el ambiente es menos propicio para estar fuera de casa, por lo que pasamos más horas encerrados y con luz eléctrica en lugar de natural.

Esto tiene sus consecuencias negativas sobre nuestra salud y nuestro estado de ánimo que conviene contrarrestar adecuadamente. 

1. Abrigarnos adecuadamente

Abrigarse adecuadamente no quiere decir abrigarse mucho por defecto durante todo el otoño, sino saber responder con la ropa adecuada a la climatología de cada día.

2. Beber mucha agua

Si pasamos muchas horas en espacios con calefacción, conviene beber agua con frecuencia para mantener el grado de hidratación adecuado.

3. No dejar de usar cremas hidratantes

En otoño, por el efecto de la calefacción, también se hacen necesarias, pues la piel se reseca mucho y de ello pueden devenir erupciones y aumento de alergias.

4. Beber infusiones, caldos y sopas

Los líquidos calientes y vaporoso son muy recomendables en las estaciones frías no solo porque calientan el cuerpo, sino también porque el vapor alcanza las mucosas y las humedece con más eficacia, manteniéndolas en buen funcionamiento.

5. No abandonar el ejercicio físico

A menos horas de luz, menor producción de serotonina y por lo tanto menos ánimo, deseo sexual y ganas de movernos. Esta tendencia se puede invertir con el ejercicio físico, que estimula la producción de diferentes hormonas del placer y euforizantes, que nos ayudan a estar más activos

6. Pasear por zonas no urbanas

Conviene que sea en zonas alejadas de la contaminación atmosférica y rodeados de naturaleza, porque tiene un triple efecto: por un lado nos exponemos a la luz solar, por otro respiramos aire puro y limpio de miasmas y tal vez con mayor humedad; finalmente, nos exponemos a bacterias variadas al respirar, que irán a restablecer nuestra flora intestinal.

7. Mantener una dieta baja en calorías pero no exenta de grasas

Como nos moveremos menos, es recomendable bajar el número de calorías de nuestra dieta si no queremos engordar. Pero hagámoslo eliminando los hidratos de carbono y no las grasas naturales, que contienen múltiples beneficios.

8. No olvidarnos de tomar el sol

Aunque sea en la ciudad, es bueno que tomemos el sol veinte minutos al día al menos para fabricar la suficiente cantidad de vitamina D que nuestro cuerpo precisa.

9. Vacunarnos contra la gripe

Aumentamos mucho las probabilidades de ahorrarnos tener que pasar unos días en cama postrados y con fiebre alta.

10. Dormir correctamente

En las estaciones de baja luminosidad se recomienda dormir más y estar bien descansados para evitar el decaimiento

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